DOMINGO

DOMINGO

Por muchos años el domingo significó un día triste para mí.

Era cuestión de que llegara la hora del atardecer y entraba en un estado de melancolía..

Tal vez,  porque se terminaba el fin de semana, que para mí significaba descanso, salida, diversión, alegría para que llegara el lunes que estaba asociado con ir a la escuela a estudiar y estar horas sentada y encerrada en un aula, cuando lo único que yo quería era jugar y estar al aire libre conectada con la naturaleza..

Este sentimiento permaneció luego en mi edad adulta, cuando por muchos años el lunes " tenía que" ir a trabajar para poder sobrevivir.

Y en ese sobrevivir me perdí en un trabajo que no me hacía feliz....

Mi consuelo era que ' llegue el fin de semana' para poder estar sin horarios y hacer lo que me diera la gana!!!

Y me pasé años esperando ' que llegue el fin de semana' ..

Y me pasé años triste cuando llegaba el atardecer del domingo...

Mi abuelo un día me dijo:" tomate una copa de cognac - dicen que es lo mejor para atravesar la tristeza del domingo"..

Luego me enteré que había estadísticas de suicidios y que el domingo al anochecer era el día en que más suicidios se cometían...

Ahí pude comprender que no era el domingo el problema...

Comprendí que yo y muchos de nosotros eramos el problema, porque estábamos haciendo lo que no nos hacía feliz solo para " Sobrevivir"..

Aprendí que la abundancia se corresponde con estados vibratorios elevados y los estados vibratorios son el resultado de nuestro estado emocional, por lo tanto, aprendí que tenía que vibrar en alegría, amor, entusiasmo para vibrar alto  y que ese estado traería por añadidura la abundancia tan ansiada...

Así que hice manos a la obra..

Empecé a sanar mís heridas..

Comprendí, perdone y solté programas familiares y transgeneracionales..

Fui hacia mis miedos y los atravesé...

Dejé el trabajo que no me hacía feliz, me mudé de ciudad y de país y empecé a hacer lo que se me da la gana!!!

A medida que fui sintiendo más alegría y felicidad, las puertas a nuevas oportunidades se fueron abriendo y pude comprobar que la abundancia viene por añadidura...

Y hoy el domingo no es más un día triste...

Hoy el domingo soy tan feliz como todos los días!!

María Martha de Benito