"Tal vez tu padre no ha sido el padre que tú querías, tal vez no ha sido atento, amoroso o rico y poderoso..
Tal vez tú has sido abusado y maltratado o tu padre te ha ignorado, abandonado o no te ha protegido, generando en ti rechazo, miedo y rencor hacia el.....
Me gustaría que supieras, que si cambias tu mirada y puedes dejar a tu ego herido a un lado, podrás ver con otros ojos, los ojos del Espíritu, que ven desde el corazón, que ven desde el Amor..
Ellos te mostraran que aquel hombre ha sido, es y será tu Gran Maestro..
Quién te está dando la fuerza y el coraje para hacer lo que él no ha podido… Amarte y respetarte a ti mismo....
Con su dureza te muestra la dureza que el y las generaciones anteriores vivieron..
Si te detienes y observas por un instante su vida, podrás ver que él tampoco ha tenido el padre que esperaba, podrás ver que su vida ha sido igual o más dura que la tuya y comprenderás que el no puede darte lo que nunca ha recibido…
Y desde este entendimiento tienes la gran oportunidad de elegir....
Puedes repetir el mismo patrón o puedes transformarlo y convertirte en ese padre que te hubiera gustado tener....
Decía Javier Poncela, "Por más severo que sea un padre juzgando a su hijo....Nunca es tan severo como un hijo juzgando a su padre".
Puedes imaginar lo que ha sido en las generaciones pasadas haber vivido guerras, hambrunas, pestes sin los recursos que disponemos hoy?.
Ellos atravesaron gobiernos déspotas, imperios, inquisición, exclavitud...
Puedes imaginar lo que ha sido para ellos sobrevivir en esas circunstancias totalmente adversas e inconcebibles para nosotros?
Y a pesar de vivir en esas circunstancias nuestros ancestros eligieron pasar la vida...
Y gracias a esa elección estás tu hoy en el mundo...
Cuando logras comprender y ponerte en el lugar del otro, empiezas a vibrar en el AMOR INCONDICIONAL aceptando que lo que te ha sucedido tiene un porque y para que y cuando puedes ver más allá de tu venda vestida de dolor, puedes despertar y darte cuenta que todo ha sido, es y será PERFECTO para tu evolución".
En este estado de conciencia se llega al verdadero PERDÓN, pues finalmente has aprendido que no hay nada que perdonar...
María Martha de Benito
Mensajes desde el Origen
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